Imagínate, un túnel artificial de 660 metros de largo hasta la cavidad subterránea más grande del mundo abierta al público (diez veces más grande que la catedral Notre Dame de París). Descubierta en 1953, la cueva de la Verna es una maravilla geológica que merece la pena visitar. La cueva, visitable únicamente con reserva (niños a partir de los 5 años), ofrece una experiencia única para vivir en familia. Además, hay disponibles varias visitas temáticas para descubrir las sensaciones de la espeleología, cada cual a su ritmo.

Después de esta emocionante experiencia bajo tierra, vuelta a la superficie para disfrutar de las panorámicas de 360º de la estación de esquí de La Pierre-Saint-Martin. En verano, en la montaña sigue respirándose aire puro y la estación cuenta con una amplia oferta de actividades en la naturaleza: minigolf, saltos en big airbag, trineo de verano, squash, tiro deportivo y, sobre todo, BTT. Aprovecha las vacaciones para subirte a la bici. El telesilla de Arlas lleva a los amantes de la BTT y la marcha para una emocionante experiencia de cumbre en cumbre y pendiente en pendiente a través de 7 trazados enduro.

Para alojarte en Sainte-Engrâce, elige entre nuestra selección: B&B, casa rural, habitación o camping. En este pueblo ubicado a los pies de la montaña vasca, haz un descanso y desconecta gracias a unas vacaciones tranquilas en la naturaleza.

Sainte-Engrâce es el enclave ideal para disfrutar de unas vacaciones slow, ya que es el punto de partida de muchas rutas de senderismo, de 2 – 19 km de recorrido. Este entorno ecorresponsable se adapta a todos los gustos paisajísticos: pastos, arroyos, cabañas de pastores y vistas panorámicas. También es posible hacer un tramo del GR10 (etapa 12) desde Sainte-Engrâce a La Pierre-Saint-Martin a través de los cañones y bosques de Haute Soule para luego seguir subiendo. O también llegar hasta Issarbe a 1450 metros de altitud. Ideal para hacer rutas de senderismo y BTT con dos circuitos señalizados con salida desde la estación. Ambiente 100 % natural entre bosques, crestas de montaña y vistas al Pic d’Anie y el valle de Barétous. Después de todos los caminos recorridos a pie o en bici, ¡la experiencia slowtravel en el País Vasco francés no te dejará indiferente!