SAN-JUAN-DE-luz

Saint jean de Luz in the Basque Country

Este pueblo tiene muchos atractivos ¡y se vive muy bien! Después de un día aquí, ¡habrás cargado las pilas! Nada más empezar a caminar por sus calles, notarás la diversidad arquitectónica: las villas vacacionales construidas por ricos armadores —en los tiempos de la caza de ballenas y la pesca del bacalao— se mezclan con casas típicamente vascas de coloridas carpinterías. Destaca entre todas la Maison Louis XIV, ubicada en la plaza homónima, encargada por el armador Joannid Lohobiague a mediados del siglo XVII.


Recorre la calle peatonal Gambetta y explora sus tiendas para luego descansar en una de las terrazas con sombra de la Place Louis XIV. En cualquier época del año veréis cómo los pintores de estilo regionalista plasman sobre su lienzo la atmósfera y los fabulosos paisajes de la costa. Unos pasos más y habrás llegado al puerto pesquero. Especializado actualmente en la pesca de atún, anchoa y merluza con líneas y anzuelos, el puerto apuesta por una pesca racional para preservar los fondos marinos. Los barcos tradicionales de pesca amarran en el puerto con sus coloridos banderines al viento. Girando a la derecha encontrarás de frente la Maison de l’Infante, donde María Teresa de Austria vivió antes de casarse con Luis XIV.


Paseando por la Grande Plage disfrutarás de unas vistas de 180º, desde el Fuerte de Socoa a la derecha hasta la verde punta de Sainte Barbe a la izquierda, etapa del Sendero del Litoral.

Esta localidad entre dos mundos, el mar y el pinar, se encuentra a medio camino entre Bayona y Biarritz. Ofrece infinidad de actividades deportivas: surf, golf, arborismo, bicicleta… ¡Y también cultura! No te pierdas la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo y el Teatro Quintaou, teatro nacional, ¡ni tampoco su gigantesco mercado de antigüedades!

Bayona es un auténtico concentrado de cultura vasca, lo tiene todo: arquitectura y casas con entramado de madera, gastronomía con el jamón y el chocolate, deporte con el rugby y la pelota, danzas tradicionales, fiestas —sí ¡las famosas Fiestas de Bayona! —, museos –Museo de Bellas Artes, Museo Vasco y Museo de Historia Natural… ¡Y tauromaquia en la plaza de toros!

En las inmediaciones de su mercado de abastos, una atmósfera relajada emana de bares y restaurantes que inunda hasta las aceras. En sus terrazas podrás probar las tapas y los platos tradicionales. Luego, a enfrentarse a los tubos de las 4 playas de este destino costero, antes de callejear para descubrir una arquitectura rica y variada.

Bidart exhala puro encanto, además de contar con un amplio abanico actividades: disfrutar del mar y del sol en una de sus 6 playas, dar un paseo por el Sendero del Litoral o contemplar el mar, la montaña y el atardecer desde las alturas. ¿Te gustaría aprender a jugar al golf? Pásate por el Centro de Entrenamiento Internacional de Ilbarritz.

Este es un sitio para gourmets —Museo del Chocolate y Fiesta del Pastel Vasco— con un rico patrimonio, como demuestra la Villa Arnaga, un antigua residencia de la talla de Cyrano de Bergerac ahora museo. Disfruta de la calma y la apacibilidad que reina en esta población de interior.

La ubicación de esta ciudad fronteriza, entre el mar y la montaña, permite planificar diferentes actividades en un mismo día: playa, paseo y tapeo por la noche. Desde la cornisa, las bahías forman un lienzo inolvidable. No dejes de fijarte en las rocas estratificadas de los acantilados.