CAMBO-LES-BAINS

En el interior, no muy lejos del pueblo de Espelette, se halla un apacible lugar.
Pasea por el parque de las termas: 12 ha de naturaleza y árboles magníficos. El edificio, de estilo Art Déco, data de 1927. Consta de bonitos mosaicos y obras de hierro forjado.


¿Sabías que a la entrada de esta localidad se encuentra la casa que Edmond Rostand, famoso autor de Cyrano de Bergerac construyó en 1906? Actualmente clasificada como Museo de Francia y declarada Monumento Histórico, la villa permite adentrarse en el universo del escritor. Diseñado como un decorado de teatro, el interior te sorprenderá. El exterior no se quedará atrás ya que el parque de 15 hectáreas cuenta con jardines franceses e ingleses diseñados por el propio Rostand, así como con un invernadero de naranjas. Esta es una de las primeras casas de estilo neovasco que se construyeron.


Echa un vistazo al programa de la iglesia Saint Laurent, quizás puedas escuchar una coral de cantos tradicionales vascos: vivirás un momento intenso y auténtico.


Luego ve a charlar con los artistas y artesanos de Bas-Cambo. La casa Landeia reúne talleres de creadores vanguardistas; enfrente, Karaban’Art es una tienda dedicada a la venta directa de producciones artesanales (joyas, cerámica, vidrieras…).


Cambo-les-bains es también famoso por su Fiesta del Pastel Vasco que tiene lugar a principios de octubre. La fiesta gira en torno a esta especialidad local rellena de cereza negra o crema.

Esta localidad entre dos mundos, el mar y el pinar, se encuentra a medio camino entre Bayona y Biarritz. Ofrece infinidad de actividades deportivas: surf, golf, arborismo, bicicleta… ¡Y también cultura! No te pierdas la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo y el Teatro Quintaou, teatro nacional, ¡ni tampoco su gigantesco mercado de antigüedades!

Bayona es un auténtico concentrado de cultura vasca, lo tiene todo: arquitectura y casas con entramado de madera, gastronomía con el jamón y el chocolate, deporte con el rugby y la pelota, danzas tradicionales, fiestas —sí ¡las famosas Fiestas de Bayona! —, museos –Museo de Bellas Artes, Museo Vasco y Museo de Historia Natural… ¡Y tauromaquia en la plaza de toros!

En las inmediaciones de su mercado de abastos, una atmósfera relajada emana de bares y restaurantes que inunda hasta las aceras. En sus terrazas podrás probar las tapas y los platos tradicionales. Luego, a enfrentarse a los tubos de las 4 playas de este destino costero, antes de callejear para descubrir una arquitectura rica y variada.

Bidart exhala puro encanto, además de contar con un amplio abanico actividades: disfrutar del mar y del sol en una de sus 6 playas, dar un paseo por el Sendero del Litoral o contemplar el mar, la montaña y el atardecer desde las alturas. ¿Te gustaría aprender a jugar al golf? Pásate por el Centro de Entrenamiento Internacional de Ilbarritz.

La ubicación de esta ciudad fronteriza, entre el mar y la montaña, permite planificar diferentes actividades en un mismo día: playa, paseo y tapeo por la noche. Desde la cornisa, las bahías forman un lienzo inolvidable. No dejes de fijarte en las rocas estratificadas de los acantilados.

Un puerto pesquero con mucho encanto, una playa resguardada del oleaje, un centro peatonal con tiendas muy cucas, un jardín botánico en el acantilado de Archilua —situado en el Sendero del Litoral—, y bonitos monumentos… Estos son los tesoros de este famoso destino costero.