Biarritz

Biarritz port

Biarritz es una ciudad que vive volcada en el océano. Su fama como destino de surf está más que justificada, puesto que fue en su playa Côte des Basques donde nació este deporte en Francia en los años 50. Este destino costero cuenta con dos playas en el centro y dos playas más agrestes al sur ¡para que tengas donde elegir! La Cité de l’Océan y el Aquarium son dos visitas complementarias: una explica de forma interactiva el océano y su evolución, mientras que el otro muestra los seres vivos que lo componen.


Otro hito de la ciudad es la Roca de la Virgen, a la que llegarás cruzando la pasarela Eiffel. Siente plenamente la fuerza del océano y sube los 248 peldaños de la escalera del faro para disfrutar de una extraordinaria panorámica de 360º, abarcando la costa española, la costa landesa, e incluso las tierras interiores.


El patrimonio construido cuenta con maravillas arquitectónicas cuya historia a menudo está ligada a la alta sociedad: 2 casinos de estilo Art Déco, la famosa Villa Belza, el majestuoso Hôtel du Palais, con categoría de «hotel de lujo», que fue un regalo de Napoleón III a la emperatriz Eugenia, o la iglesia ortodoxa de estilo bizantino, antigua residencia de verano de la élite rusa en el siglo pasado.


El «Malandain Ballet Biarritz» ofrece una programación de alto nivel que mezcla danza neoclásica, danza contemporáneo y danza tradicional vasca.

Esta localidad entre dos mundos, el mar y el pinar, se encuentra a medio camino entre Bayona y Biarritz. Ofrece infinidad de actividades deportivas: surf, golf, arborismo, bicicleta… ¡Y también cultura! No te pierdas la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo y el Teatro Quintaou, teatro nacional, ¡ni tampoco su gigantesco mercado de antigüedades!

Bayona es un auténtico concentrado de cultura vasca, lo tiene todo: arquitectura y casas con entramado de madera, gastronomía con el jamón y el chocolate, deporte con el rugby y la pelota, danzas tradicionales, fiestas —sí ¡las famosas Fiestas de Bayona! —, museos –Museo de Bellas Artes, Museo Vasco y Museo de Historia Natural… ¡Y tauromaquia en la plaza de toros!

Bidart exhala puro encanto, además de contar con un amplio abanico actividades: disfrutar del mar y del sol en una de sus 6 playas, dar un paseo por el Sendero del Litoral o contemplar el mar, la montaña y el atardecer desde las alturas. ¿Te gustaría aprender a jugar al golf? Pásate por el Centro de Entrenamiento Internacional de Ilbarritz.

Este es un sitio para gourmets —Museo del Chocolate y Fiesta del Pastel Vasco— con un rico patrimonio, como demuestra la Villa Arnaga, un antigua residencia de la talla de Cyrano de Bergerac ahora museo. Disfruta de la calma y la apacibilidad que reina en esta población de interior.

La ubicación de esta ciudad fronteriza, entre el mar y la montaña, permite planificar diferentes actividades en un mismo día: playa, paseo y tapeo por la noche. Desde la cornisa, las bahías forman un lienzo inolvidable. No dejes de fijarte en las rocas estratificadas de los acantilados.

Un puerto pesquero con mucho encanto, una playa resguardada del oleaje, un centro peatonal con tiendas muy cucas, un jardín botánico en el acantilado de Archilua —situado en el Sendero del Litoral—, y bonitos monumentos… Estos son los tesoros de este famoso destino costero.