BAYONA

Bayonne center

Erigida en la confluencia del Nive y del Adour, Bayona es una parada obligatoria en el País Vasco francés. Imprégnate de su efervescencia y su gran riqueza a nivel de arquitectura, gastronomía, deporte, danza tradicional, fiestas, museos, arte y tauromaquia… Por algo tiene el distintivo de «Villa de Arte e Historia».


Las primeras fortificaciones se erigieron en época romana. Más tarde, en el siglo XVII, Vauban convirtió Bayona en una villa fortificada con ciudadela. Las fosas de los antiguos bastiones son hoy un agradable lugar de paseo ofreciendo amplios espacios verdes con un jardín botánico.


Te sorprenderá la homogeneidad de la arquitectura del casco histórico, construido a partir de un modelo único en Francia de callejuelas adoquinadas y estrechas formando viviendas con orientación exterior e interior. Algunas fachadas son tan solo del ancho de una ventana y se explayan en altura con varios pisos. Las carpinterías verdes, rojas, grises o azules colorean la ciudad de forma encantadora. Sin contar los muchos puentes construidos sobre el Nive y el Adour.


Tampoco faltan visitas patrimoniales: 3 museos —Museo Vasco y de Historia de Bayona, Museo de Bellas Artes Bonnat-Helleu y Museo de Historia Natural— además de la catedral, su claustro y la plaza de toros.
Tu paladar también podrá elegir (¡o no!) entre el chocolate —la ciudad es la capital del chocolate y cuenta con nada menos que 8 chocolateros— y el famoso jamón de Bayona.


¿Te has enterado de que, mientras estás aquí de vacaciones, va a tener lugar el derby de rugby Bayona-Biarritz? ¡El ambiente no te dejará indiferente!

Esta localidad entre dos mundos, el mar y el pinar, se encuentra a medio camino entre Bayona y Biarritz. Ofrece infinidad de actividades deportivas: surf, golf, arborismo, bicicleta… ¡Y también cultura! No te pierdas la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo y el Teatro Quintaou, teatro nacional, ¡ni tampoco su gigantesco mercado de antigüedades!

En las inmediaciones de su mercado de abastos, una atmósfera relajada emana de bares y restaurantes que inunda hasta las aceras. En sus terrazas podrás probar las tapas y los platos tradicionales. Luego, a enfrentarse a los tubos de las 4 playas de este destino costero, antes de callejear para descubrir una arquitectura rica y variada.

Este es un sitio para gourmets —Museo del Chocolate y Fiesta del Pastel Vasco— con un rico patrimonio, como demuestra la Villa Arnaga, un antigua residencia de la talla de Cyrano de Bergerac ahora museo. Disfruta de la calma y la apacibilidad que reina en esta población de interior.

Este es un sitio para gourmets —Museo del Chocolate y Fiesta del Pastel Vasco— con un rico patrimonio, como demuestra la Villa Arnaga, un antigua residencia de la talla de Cyrano de Bergerac ahora museo. Disfruta de la calma y la apacibilidad que reina en esta población de interior.

La ubicación de esta ciudad fronteriza, entre el mar y la montaña, permite planificar diferentes actividades en un mismo día: playa, paseo y tapeo por la noche. Desde la cornisa, las bahías forman un lienzo inolvidable. No dejes de fijarte en las rocas estratificadas de los acantilados.

Un puerto pesquero con mucho encanto, una playa resguardada del oleaje, un centro peatonal con tiendas muy cucas, un jardín botánico en el acantilado de Archilua —situado en el Sendero del Litoral—, y bonitos monumentos… Estos son los tesoros de este famoso destino costero.