PORT VIEUX BIARRITZ

Port Vieux Biarritz Pays Basque
¿Cómo no maravillarse ante esta playa, o mejor dicho, cala en medio de la ciudad de Biarritz? Mientras bajas por una de las dos escaleras situadas a ambos lados de la Esplanade de la Vierge, tendrás la impresión de estar adentrándote en un lugar secreto. Antes de tocar la arena habrás de pasar por dos galerías cubiertas. Se trata de un antiguo puerto dedicado a la caza de ballenas. Aquí las mujeres recogían el aceite extraído de la grasa de estos cetáceos. A la derecha se erige la famosa Roca de la Virgen, unida a tierra por una pasarela, obra de Gustave Eiffel. A la izquierda nacen los acantilados que van a dar a la playa Côte des Basques, otro sitio destacado de la costa. No olvides girarte para admirar la majestuosa villa Le Goéland. Por su ubicación al resguardo del viento y las olas, esta playa es ideal para venir con la familia. Con marea baja, las rocas de la derecha quedan a descubierto proporcionando un nuevo terreno por explorar a los niños. Sin duda, disfrutarán en grande de este lugar pequeño… ¡como ellos! Veréis que es imposible perderlos de vista. Así que relájate ¡y disfruta de esta libertad! Como particularidad, la playa cuenta con una cafetería en el promontorio de una roca. ¿Y si vienes en invierno? Es probable que veas a gente nadando, aquí siempre hay valientes que se bañan ¡haga frío o haga calor! Y es que la playa de Port Vieux es, desde 1929, la sede del mítico club de los llamados Osos Blancos (Ours blancs), formado por aficionados a la natación en el mar durante todo el año.

En el punto más al sur del litoral, la playa de Hendaya es la primera nada más cruzar la frontera española. Aquí reina un ambiente tranquilo y relajado, ¡además de políglota! Españoles y franceses frecuentan esta playa de suave pendiente. De hecho, la parte donde se hace pie es muy amplia, ¡algo a tener en cuenta si vienes con niños!

Protegida por tres diques, esta playa está resguardada de las olas para bañarse con total tranquilidad. No sabrás dónde dirigir la mirada ante tal profusión de paisajes: un fuerte, un mirador, casas típicas y el océano en todo su esplendor. Extiende la toalla ¡e imprégnate del ambiente vasco!